Informado el Rey D. Fernando VI que en cada uno de los nueve partidos de la provincia de Extremadura, existían tierras incultas llenas de montes pardos que no podían labrarse ni pastarse por los ganados de la Cabaña Real ni por los de los vecinos de los Pueblos en cuyos términos se hallaban, no producían provecho alguno en beneficio de los pueblos ni del Reino, y siendo el Real ánimo de SM el conceder cuanto alivio pudiera a sus vasallos aun a costa de su Real Hacienda, dispuso se realizara cuanto beneficio se pudiese en dichas tierras hasta ponerlas en labor en bien del común.
Y, atendiendo al mérito y proceder de D. Pedro de la Hoya en otras graves comisiones que anteriormente se le habían encomendado, vino SM en nombrarlo Juez privativo de la provincia de Extremadura, para que ayudado por personas prácticas, justificase el estado de tales tierras dando orden al Capitán General de la provincia, Corregidores y sus Justicias diesen entero cumplimiento a los despachos, por él mandados y todo el auxilio y favor que necesitase para cumplir y ejecutar su Real Orden firmada en el Buen Retiro el 3 de enerode 1749 por el Marqués de la Ensenada quien la notificaba a D. Pedro de la Hoya.
Conocida esta Real Orden por el común de Aceuchalno tardó en contactar con el comisionado D. Pedro de la Hoya a quien llamó a la villa y dio conocimiento de los lugares montuosos existentes en el Jebrero y Corte de Peleas también llamados Monte Gitano.
Los Alcaldes ordinarios de Aceuchal, D. Francisco Gutiérrez SalamancayAndrés Pérez Romero,en compañía de Francisco Moreno Romero y Mateo Ortiz, Regidores perpetuos, Gonzalo Martín Carrasco, Alguacil Mayor y Blas Martín Rejano, Mayordomo de propios que hacía las veces de Síndico Procurador General, debido a que la villa se hallaba en extrema necesidad de tierras para la labor, pastos para el aprovechamiento de sus ganados y leña para el uso diario e inexcusable de sus casas, acordaron presentar su solicitud de aquellas tierras montuosas, llenas de charnecas, coscojas y lentiscos, criadero de lobos, venados y jabalíes y soto de ladrones y personas de mala vida donde ha poco tiempo mataron a un pobre ermitaño de la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad de esta villa por quitarle lo poco que llevaba. Eran tantos los daños que no se podían contar,por ser un dilatado monte pardo que llegaba a dar con la Raya de Portugal distante del Pozo de Patas siete leguas por las que los traficantes marchaban por unas veredas que llamaban “Vereda de los Contrabandistas”
Sin embargo, la pretensión del común de Aceuchal, y la de los vecinos particulares, el Presbítero D. Alonso Guerrero Salamanca, D. Juan Rangel Caballero, D. Francisco Gutiérrez Salamanca y D. Alonso Murillo Saavedra y Argueta, seguía siendo tomar dos pedazos de 3.000 y 2.500 fanegas de tierra de aquellos montes propios del Duque de Feria a censo enfitéutico, pagando cada año 250 reales por cada millar de la tierra inculta que pretendía para cuya seguridad de los réditos se obligaba la tierra que SE otorgase, ofreciendo veinte años para el desmontado y desbrozadoquedando en disposición de producir en pastos o labores, y para más seguridad el consejo debía afianzar con sus propios y rentas cuya cuota se comenzaría a pagar a los ocho años de hecha la escritura y que se le diese con la facultad de adehesarlas con la propiedad absoluta para usar de ellas a su arbitrio, poniendo en caso necesario guardas que las custodiasen y otras ampliaciones denominativas del término útil y directoSigue la trayectoria de expresar hechos reales sin contagios de mayor o menor imaginación, incluidos los personajes, lugares o época.