RESUMEN
Lo que hoy entendemos por Enseñanza Secundaria era inexistente en los siglos XVII y XVIII. Los estudios de Gramática Latina suplían ese vacío, por estar entre la instrucción primaria y la superior. El latín era muy importante en aquellos momentos; además de ser el idioma culto por excelencia y el usado en la enseñanza superior, era el lenguaje de la Iglesia, y sabemos de su influencia. Esta enseñanza iba dirigida, fundamentalmente, a las capas altas de la población: la nobleza y, más tarde, la burguesía emergente.
Almendralejo no disponía de Colegios de Humanidades ni de centros religiosos donde realizar estudios de Gramática Latina, así que tuvo que recurrir a preceptores de latinidad pagados por el municipio. Desde 1600 y hasta mitad del siglo XIX tuvo Almendralejo preceptores, en su mayoría, clérigos presbíteros de la localidad. Iban de casa en casa o en pequeños grupos mostrando sus saberes. Los alumnos contribuían con una retribución en dinero o especie, que compensaba los bajos salarios. También los frailes del Convento de San Antonio de Padua instruyeron a los jóvenes en el latín.
Los liberales confiaban en la instrucción pública y tenían como reto hacer un sistema educativo que sirviera de puente entre el Antiguo Régimen y la sociedad liberal. Se sucedieron las leyes, que no siempre se aplicaron. Pero al final del siglo XIX la instrucción primaria se generalizó y el Estado asumió su responsabilidad en la educación del pueblo. En Almendralejo se crea el Colegio de Segunda Enseñanza Nuestra Señora de la Piedad, pieza clave en el progreso educativo de la ciudad.
CURRICULUM
Calamonte (Badajoz). Maestra y Licenciada en Psicología Educativa. Doctora en Psicología Evolutiva en 1993 con una tesis dedicada a la comprensión de textos expositivos. Ha ocupado cargos directivos y ha sido Orientadora en los Equipos Psicopedagógicos en la provincia de Badajoz. En la actualidad da clases en el C. P. Ortega y Gasset de Almendralejo, donde reside.