Joaquín Castillo Durán: Maestro de Enseñanza Primaria y licenciado en Geografía e Historia (sección de Historia) por la UNED, ejerció como maestro nacional, profesor de E.G.B. y profesor de Enseñanza Secundaria. En la actualidad se encuentra en la situación de jubilado. Forma parte Centro de Estudios del Estado de Feria y ha participado en Congresos y Jornadas de Historia con ponencias y comunicaciones relacionadas con el estudio de dicho señorío y con la Guerra de la Independencia. Entre los artículos publicados están: "La administración de la Casa de Medinaceli sobre el estado de Feria en los inicios del siglo XIX", "El abastecimiento de la despensa de la Casa de Medinaceli en Madrid en la segunda mitad del siglo XVIII" (conjunto con José María Moreno) en Congreso conmemorativo del VI Centenario del señorío de Feria. Ponencias y comunicaciones como "La formación del Regimiento de Infantería Jaén. Año 1793" en Cuadernos de Çafra. En otros medios: "La Guerra de la Independencia en el Estado de Feria y Marquesado de Villalba", "La abolición del régimen señorial por parte de Napoleón Bonaparte y sus consecuencias en el Estado de Feria y Marquesado de Villalba", "Mortier en Zafra en Febrero de 1810 ", "La Contribución Única. Primer intento de armonización fiscal de los reinos de España y sus repercusiones en el Estado de Feria", "Economía señorial y rentabilidad agraria", "Los quince capítulos de la Mesta"...
La diversidad de actitudes ante los acontecimientos de la Guerra de la Independencia en Extremadura. El guerrillero Manuel Rodríguez Mogena
Las actitudes de los extremeños ante los acontecimientos que generaron la Guerra de la Independencia, y ante la misma guerra, fue, como en el resto de España, muy dispar. Hubo quien colaboró de una manera clara con los franceses, aceptando la nueva situación política del país como mejor que la que había; hubo quien desertó, bien para huir del conflicto o para enrolarse en el ejército contrario. También nos encontramos con gente que trató de esquivar la situación como pudo, desentendiéndose de cualquier tipo de responsabilidad política, huyendo a la más mínima sensación de peligro. Mucha gente protegió, ayudó o colaboró en todo aquello que pudiera causar daño o menocabar el poderío francés. Pero los que más destacaron, por su actitud más decidida, fueron los que se enfrentaron de manera directa a las tropas francesas y a las autoridades nombradas o reconocidas por ellos, bien formando parte de los unidades regulares militares que se formaron o luchando en la guerrilla. Entre éstos guerrilleros se hace una mención especial, por desconocido, a Manuel Rodríguez Mogena, quien con su banda fue apresado por el alcalde afrancesado de Berlanga, sometido a juicio por la Junta Criminal Extraordinaria en Zafra y fusilado al día siguiente.