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Exposición Bibliográfica Francisco Fernández Golfín y Manuel María Martínez de Tejada, dos extremeños en las Cortes de Cádiz

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La Asociación Histórica de Almendralejo ha querido honrar en las IV Jornadas la memoria de los extremeños que en las Cortes gaditanas participaron decisivamente en la construcción de nuestra modernidad. Nada mejor que comenzar con una Exposición bibliográfica que rescatara para el gran público la documentación privada y pública de los mismos, en especial, de aquellos que tuvieron unadestacada relación con Almendralejo: Francisco Fernández Golfín, natural de esta Ciudad, y Manuel María Martínez de Tejada, el zafrense propietario de la media Encomienda de Almendralejo.
Se ha confeccionado un catálogo sobre la exposición, que hace el nº 23 dentro de la Serie “la Pieza del Mes” que edita la Asociación Histórica de Almendralejo, que se entregará de manera gratuita.
La Exposición, que han preparado doña Carmen Fernández-Daza Álvarez y don Diego Parra Zamora, fue inaugurada el día 22 de octubre a las 20:00 en el Centro Cívico. Intervinieron en el acto de inauguración, que contó con una nutrida y selecta asistencia, doña Carmen Fernández-Daza Álvarez, la Vicepresidenta primera del Parlamento de Extremadura, doña Consuelo Rodríguez Píriz y el Alcalde de Almendralejo, don José García Lobato, quienes destacaron la importancia de dar a conocer la documentacion expuesta para enaltecer la figura de los representantes extremeños en las Cortes de Cádiz.
La Exposición está organizada conjuntamente con el Centro Universitario Santa Ana y con la colaboración del  Excmo. Ayuntamiento de Almendralejo y el Parlamento de Extremadura, y permanecerá abierta al público hasta el día 10 de noviembre, en el Centro Cívico de Almendralejo (c/ Mérida, 11), en su horario habitual. Reproducimos el prólogo del Catálogo firmado por los comisarios de la misma.
"La presente exposición tiene como fin rendir un homenaje a dos diputados de las Cortes de Cádiz, relacionados íntimamente con Almendralejo: Francisco Fernández Golfín (1767-1831) y Manuel María Martínez de Tejada (1771-1849). De este modo el Centro Universitario Santa Ana y la Asociación Histórica de Almendralejo se suman a los actos que con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812 se han celebrado en Extremadura y en otros muchos lugares de España. La muestra bibliográfica que les ofrecemos viene a ser la antesala de las Jornadas que durante los días 9 y 10 de noviembre convocarán en Almendralejo a cuantos estudiosos e investigadores deseen aportar nuevas perspectivas, revisiones o datos inéditos tanto de los dos personajes a quienes se dedica la exposición cuanto de otros aspectos relacionados con el derecho constitucional, o con los extremeños que en cualquier tiempo desarrollaron una labor política destacada como diputados en Cortes.
Es de justicia reconocer que la exposición es una realidad cumplida gracias a la generosidad de las personas que dirigen o gestionan distintos archivos y bibliotecas de la comunidad autónoma, quienes, sin vacilar, han puesto a nuestra disposición sus fondos bibliográficos y documentales para ser expuestos. Gracias, por tanto, a los Archivos Municipales de Zafra y Almendralejo, a la Biblioteca de Extremadura, a la Biblioteca IX Marqués de la Encomienda, a la Biblioteca Municipal Marcos Suárez Murillo de Almendralejo y a otras colecciones privadas de la localidad. Asimismo vaya nuestra gratitud al Parlamento de Extremadura por la cesión de la exposición gráfica sobre las Cortes de Cádiz y los diputados extremeños que en ellas participaron y a Don Manuel Gómez por la amabilidad de proyectar el documental que sobre Muñoz Torrero realizara. Expresamos también nuestro reconocimiento al apoyo y colaboración recibidos por parte del Excmo. Ayuntamiento de Almendralejo.
La muestra bibliográfica se ha dividido en cuatro bloques temáticos. El primero de ellos pretende ser un recorrido sobre la biografía de Francisco Fernández Golfín a través de una selección escogida de documentos de diversa índole. Más de cincuenta manuscritos, libros y folletos hablarán de este ilustre hijo de Almendralejo, de su actividad pública, pero también de su vida privada. En este último ámbito ofrecemos, por ejemplo, una copia de su partida de bautismo, expedida en el año de 1783; el pasaporte concedido a la familia para viajar a Madrid en 1783, con el fin de que tanto él como su hermano Pedro iniciaran sus estudios en el Real Seminario de Nobles; una carta del profesor de griego de la mencionada institución educativa I madrileña, en la que da cuenta de las buenas actitudes de los hermanos Fernández Golfín; las conclusiones de Derecho Natural y de Política que estos dos alumnos, Pedro y Francisco, debieron explicar ante el tribunal de ese Seminario en 1785; la solicitud de ingreso de Francisco Fernández Golfín como cadete en el Regimiento Provincial de Badajoz; las capitulaciones matrimoniales celebradas en Espejo en1789, antes de su boda con María de los Dolores Melgarejo; el testamento de su querido hermano Pedro, tempranamente fallecido, y la Elegía que el dolor por su muerte en 1791 le inspirara; diversas cartas de índole familiar dirigidas a su sobrino Francisco Fernández Melgarejo fechadas en Cádiz (1811-1812), en la cárcel Real de Madrid (1815), o datadas en el periodo en el que fue diputado del Trienio o realizó altas misiones militares, entre 1820 y 1823. Podrán contemplar también la Anacreóntica que dedicara a su "dulcísimo amigo", Manuel María Martínez de Tejada, que habla, entre otros de los muchos manuscritos expuestos, de la larga y estrecha relación que les unió en vida.
Evidentemente, los documentos, todos originales, gozan de un extraordinario valor histórico y emocional. Son los regalos que, a pesar de la desidia de los hombres, casi siempre implacables con los testimonios epistolares, tantas veces crueles con los textos públicos y administrativos, nos ha legado el tiempo.
Respecto a los manuscritos que refieren el actuar público de Francisco Fernández Golfín reconocemos las limitaciones de la presente exposición, pues es bien sabido que las fuentes principales están custodiadas en archivos nacionales o militares, cuyo préstamo es de todo punto imposible. De igual modo, por su enorme rareza, no podemos ofrecerles en edición original los textos que dio a la imprenta Golfín, sean su diálogo pedagógico titulado Conversaciones militares (1813) o algunas de las proclamas o discursos que pronunciara en su etapa como Jefe Político de Alicante. No obstante, otras fuentes secundarias, o ediciones facsimilares, también documentos privados, hablarán del personaje al que homenajeamos desde varias ópticas: como militar, como guerrillero en la Independencia, como diputado en las Cortes de Cádiz o el Trienio Liberal, como presidente de la Diputación de Alicante o como activo revolucionario en su exilio africano desde 1823. Tales son los estudios de Flores del Manzano, Ravina Martín, Gil Novales, Alcalá Galiano o Cambronero; tal la edición facsimilar del escrito que Golfín firmara en Novelda en agosto de 1822, cuando dimitía de su cargo como Jefe Político de Alicante; tales las ediciones del Diccionario crítico-burlesco de Gallardo, los documentos del general Ballesteros, algunos decretos de Fernando VII, la correspondencia de Golfín desde Cádiz o Madrid; las acusaciones a su familia en Almendralejo por sus ideas liberales, con la sombra de Golfín pesando sobre ellos, y desde luego el texto de la Constitución de 1812.
Ofrecemos algunas copias en papel fotográfico de lugares y retratos junto a ilustraciones procedentes de cuadros bien conocidos que pretenden animar visualmente el recorrido por las vitrinas de la exposición: el retrato de Francisco Fernández Golfín que se encuentra en el Ayuntamiento de la villa de Jerte, y que sus descendientes donaron en 1909; una fotografía de la casa de la calle Mérida donde naciera el personaje, obra del fotógrafo A. Castillo; un cuadro de Delacroix que refleja el ambiente que rodeó al almendralejense durante su exilio en Tánger o el famoso lienzo de Gisbert sobre la muerte de Golfín en la playa malagueña de San Andrés. El recorrido finaliza con una joya bibliográfica: la edición príncipe de las Poesías de Espronceda (1840), abiertas por el conocido soneto que el vate de Almendralejo dedicara a Torrijos y a sus compañeros, entre ellos, su paisano Francisco Fernández Golfín.
El segundo bloque de la exposición está dedicado de manera íntegra a Manuel María Martínez de Tejada, natural de la vecina Zafra, pero estrechamente vinculado tanto a la ciudad de Almendralejo cuanto a Francisco Fernández Golfín y su familia, con quienes además de lazos económicos trabó otros más fuertes, esos que son propios del sincero afecto, esos que nacen de la amistad. Al igual que en el caso de Golfín hemos procurado seleccionar distintos documentos y libros que hablen de la actividad privada, administrativa y política de Martínez de Tejada. Desde su partida de nacimiento transcrita con algunos errores por Vivas Tabero en sus conocidas Glorias de Zafra hasta su testamento original, otorgado en Zafra el año de 1849, el visitante podrá contemplar retazos del trasiego por la vida de este singular fisiócrata y hacendado extremeño, oriundo de las altas tierras de Cameros, en la actual Rioja. Y no sólo dirán de él, sino también de su padre, el inteligente comerciante de Aldeanueva de Cameros, dueño de la media Encomienda de Almendralejo desde 1790, que labró un riquísimo patrimonio en Extremadura y que fue cabeza de la familia zafrense. Podrán leer en su original la escritura de fundación de una capellanía en la ermita de Santa Ana de Aldeanueva de Cameros, otorgada por el padre del diputado en abril de 1778 y un par de cartas fechadas en 1792 y 1795, que revelan la cuidadosa vigilancia de sus intereses económicos en Almendralejo y la amistad que le unía con el marqués de la Encomienda, Francisco Lorenzo Fernández y Ulloa. Encontrarán también la escritura de dote de matrimonio que Manuel María Martínez de Tejada y su mujer, Josefa Prieto, otorgaron en Zafra en marzo de 1797. Con ella formalizaban la entrega de 158.000 reales a su hijo Manuel María, el futuro diputado, para que iniciara su vida de casado con María Andrea Codes.
Un rico legado documental nos acercará a la historia de la administración de la Encomienda hasta 1805, momento en el que pasó a manos de la Real Hacienda. Vinieron luego largos años de pleitos -interrumpidos por la Guerra de la Independencia- en cuyos albores Manuel Martínez de Tejada y Francisco Fernández Golfín trabajaron al alimón, realizando viajes a la Corte para procurar la devolución del bien perdido. Y la devolución hubo efecto el año de 1822, el 15 de abril, un mes después que el Supremo Tribunal de Justicia reconociera que los Fernández y los Martínez de Tejada habían sido privados de su legítima pertenencia. Ofrecemos al curioso visitante la escritura de solemne toma de posesión de los bienes de la Encomienda, que se celebró en Almendralejo, en la casa existente en la calle Real, esquina con la calle Palacio de la localidad.
Una selección de cartas escritas entre 1823 y 1844 por Manuel María Martínez de Tejada, y expuestas en la muestra bibliográfica, vivifican aquel ayer del final de una encomienda así como la vida cotidiana del emisor y receptor de las epístolas, el marqués de la Encomienda. En ellas late "la estrategia de los poseedores, las dilaciones y entorpecimiento de la justicia ante los pleitos [...], la búsqueda de influencias para agilizarlos y los criterios seguidos en la contratación de abogados. También las noticias de sus respectivas familias y de sus enfermedades y desasosiegos, sentimientos de amistad e intereses comunes, buscando el acuerdo en todo, pues además de exigirlo así la conformidad de nuestros intereses, lo exige principalmente nuestra antigua y verdadera amistad. En la mayor parte, se conjuga la fecunda imaginación y talento del V marqués con el dominio de la jurisprudencia, con la preparación jurídica de Martínez de Tejada. Los frecuentes males de éste ya en los años cuarenta hacen que sea el marqués o un hijo suyo quienes se trasladen a Zafra para conferenciar, casi siempre a la hora del chocolate, según costumbre".[1] Independientemente de ello mostramos documentos sobre la actuación política de Martínez de Tejada: el nombramiento como miembro de la Junta de Zafra en junio de 1808, una mención de su vida parlamentaria en Cádiz inclusa en libro de Joaquín Lorenzo Villanueva o el recuerdo del ejemplar de la Constitución de Cádiz que Martínez de Tejada había regalado al Cabildo de Zafra, y que fue destruido en 1814.
En papel fotográfico acercamos al visitante la fachada de su casa natal en Zafra, en la calle Tetuán, adornada con el escudo del solar de Tejada, y un detalle de la cartela impresa en tela que dedicara Manuel María Martínez de Tejada a Santa Ana tras concluir sus estudios de Artes y cuyo original se encuentra en Aldeanueva de Cameros.
El tercer bloque de la exposición bibliográfica quiere- ser un homenaje a los extremeños que participaron en las Cortes de Cádiz. Limitados por el espacio físico, hemos procurado que los nombres de casi todos ellos estuvieran presentes. Y lo están, a través de impresos o manuscritos que son verdaderas rarezas bibliográficas; también, los más de ellos, a través de estudios clásicos o recientes que dicen de su hacer como diputados entre 1810 y 1813: "Extremadura en el Régimen Constitucional" de Duarte Insúa; "Los extremeños en las Cortes de Cádiz" de Gómez Villafranca; la obra colectiva Extremadura y la Modernidad o Las aportaciones de los diputados extremeños a la constitución liberal de 1812 de Juan García Pérez. Encontrarán la clásica biografía de Olózaga sobre José María Calatrava, editada en Madrid en 1863; las notas biográficas de Muñoz Torrero que diese a la luz Ángel Fernández de los Ríos en 1864 o el apasionado recuerdo de Nicolás Pérez Jiménez en 1888, acompañados de recientes investigaciones editadas a finales del siglo XX, sean las de José Luis Majada Neila o la de Juan García Pérez, ésta de 2012. Junto a ellas podrán contemplar unos apuntes biográficos sobre Manuel Mateo Luján, escritos en el siglo XIX, y los discursos o representaciones de otros diputados (Gregorio Laguna o Francisco Rodríguez de Ledesma) o los del fugaz presidente del Consejo de Regencia, Pedro Quevedo y Quintana, fechados e impresos en 1813. No podían faltar en la muestra otros extremeños que, aun no siendo diputados, tuvieron un destacado papel en las Cortes de Cádiz: Bartolomé José Gallardo, Juan Álvarez Guerra y Manuel José Quintana, cuyos padres eran naturales de Cabeza del Buey.
En el último espacio de exposición bibliográfica (un breve colofón) hemos recopilado algunos estudios generales sobre las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 así como distintas ediciones de esta última, una de ellas editada en el Trienio Liberal (Madrid, Imprenta Nacional, 1820). Encontrarán los célebres libros de Francisco Tomás y Valiente, mártir de la libertad como aquellos liberales de 1812; los de Ramón Solís, Julia Sevilla o María Cruz Seoane de Sueiro. Está también el reflejo de aquel tiempo sobre la literatura, el poema dramático de Pemán Cuando las Cortes de Cádiz (1934) y por supuesto, el gran Benito Pérez Galdós, con cuyas palabras terminamos:
El discurso no fue largo, pero sí sentencioso, elocuente y erudito. En un cuarto de hora Muñoz Torrero había lanzado a la faz de la nación el programa del nuevo gobierno, y la esencia de las nuevas ideas. Cuando la última palabra expiró en sus labios y se sentó, recibiendo las felicitaciones y los aplausos de las tribunas, el siglo décimo octavo había concluido. El reloj de la historia señaló con campanada, no por todos oída, su última hora, y realizóse en España uno de los principales dobleces del tiempo [...] Y de ese modo iban comentando los discursos que sucedieron al de Muñoz Torrero, los cuales alargaban tanto la sesión, que bien pronto se hizo de noche y el teatro fue encendido. No por la tardanza se cansaron las dos damas, quienes, como el resto de la concurrencia, permanecieron en sus asientos hasta entrada la noche, gozando de un espectáculo que hoy a pocos cautiva por ser común, pero que entonces se presentaba a la imaginación con los mayores atractivos. Los discursos de aquel día memorable dejaron indeleble impresión en el ánimo de cuantos los escucharon. ¿Quién podría olvidarlos? Aún hoy, después de que he visto pasar por la tribuna tantos y tan admirables hombres, me parece que los de aquel día fueron los más elocuentes, los más sublimes, los más severos, los más superiores entre todos los que han fatigado con sus palabras la atención de la madre España".[2]
Carmen Fernández-Daza Álvarez             Diego Santiago Parra Zamora
 
 

[1] Zarandieta Arenas, Francisco, "Manuel María Martínez de Tejada" en Los primeros liberales españoles. La aportación de Extremadura, 1810-1854 (Biografías), Badajoz, Diputación Provincial de Badajoz, 2012, p.227.

[2] Pérez Galdós, Benito, Episodios Nacionales. Primera Serie. Cádiz. Madrid, Espasa Calpe para Grupo Unidad Editorial, 2008, pp.235-236.